Cuando no puede hacerlo todo: vivir con enfermedad renal en etapa terminal

A medida que la función renal se ralentiza y se acumulan toxinas, es posible que se sienta enfermo, que experimente calambres musculares o que tenga problemas para dormir. Como resultado, las tareas cotidianas pueden volverse más agotadoras física o emocionalmente. Si bien esto puede ser abrumador, estamos aquí para ayudarle con tres consejos simples que puede usar hoy. 

1. Elaborar un plan de acción

Saque un planificador, un cuaderno o una pizarra blanca y prepárese para crear una rutina que le resulte conveniente.

1. Escriba todo lo que necesita hacer en un mes.
2. Clasificar las tareas en función de la dificultad.
3. Planifique patrones en su salud y estado de ánimo. ¿Cuándo se siente mejor?
4. Programe las tareas más esenciales para el mes siguiente, como recoger medicamentos.
5. Elija una o dos tareas más pequeñas cada día según su importancia, facilidad para completarlas y cómo se sienta.

Trate de ser flexible, experimente con su cronograma y tome descansos frecuentes entre las tareas. Aunque puede ser frustrante detenerse en el medio, muéstrese la misma compasión que tendría por un ser querido en una posición similar. 

Oiga a Charles, un paciente con enfermedad renal en diálisis: “Tenía tantas toxinas acumuladas en el cuerpo y el cerebro que afectaron mi pensamiento. No era capaz de pensar o comunicarme correctamente. No era capaz de hacer lo que hago normalmente”. 

La diálisis ayudó enormemente a Charles, pero, al igual que muchos otros con enfermedad renal crónica, todavía experimentó días buenos y malos. En esos días difíciles, recuerde descansar y estar orgulloso de que se está priorizando. 

2. Elija productos y servicios que funcionen para usted

Cuando compre, busque productos que puedan ayudarle a alcanzar sus objetivos, como Audra, una receptora de trasplante de riñón. Le encanta cocinar, pero le costó hacerlo a medida que la enfermedad renal avanzaba. En lugar de renunciar a su afición, Audra buscó herramientas que le ayudaran a hacerlo. 

“He aprendido muchos trucos y consejos para que la cocina sea más fácil”, dijo Audra. “Encontré estos artilugios que hacen el trabajo por mí, como mi prensa de tofu. Es un cambio radical, porque puedo exprimirle todo el jugo y freírlo en mi freidora de aire. También encontré un gran cortador de verduras, un cuchillo afilado y una cuchara de comida para no tener que recoger pequeños trozos de comida picada”. 

Herramientas y servicios para facilitar las tareas cotidianas:

• Aplicación de entrega de comestibles
• Cortadora de verduras y espiralizador
• Agarradera
• Servicio de limpieza profesional
• Silla de altura de encimera y banqueta de deslizamiento baja
• Aspiradora ligera o robot aspirador
• Servicio de mantenimiento del cuidado del césped
• Carro con ruedas

3. Pida ayuda

Puede que se encuentre con cosas que no puede hacer y eso está bien. Muchos amigos y familiares quieren ayudar, así que dígales cómo pueden hacerlo. Su ayuda puede darle el espacio para concentrarse en su salud, como le sucedió a Jessica, una paciente de diálisis.

No podía hacer cosas simples como cocinar o abrir tarros, y ni siquiera podía maniobrar mi vehículo o conducir”, dijo Jessica. “Mi lupus tomó el control. Se volvió muy agresivo y atacó los riñones porque no lo tratamos con la rapidez suficiente. Por suerte, mi familia y mi marido siempre estuvieron ahí ayudándome para que pudiera mejorar”.

Cinco pequeñas maneras en las que sus seres queridos pueden ayudar que tienen un gran impacto:​

1. Llevarle un plato apto para los riñones
2. Ayudarle a limpiar las áreas más difíciles de alcanzar
3. Recoger medicamentos
4. Llevarlo a una cita
5. Brindar un espacio para sus sentimientos