Nutrición y enfermedad renal temprana (Fases 1-4)

Encuentre aquí respuestas sobre la dieta y la nutrición durante la pandemia de COVID-19.

Elegir alimentos saludables es importante para todos, pero es primordial si tiene enfermedad renal (ER). Una buena nutrición ayuda a:

• Proporcionar energía para realizar sus tareas cotidianas
• Prevenir infecciones
• Evitar la pérdida de masa muscular
• Mantener un peso saludable
• Ralentizar la progresión de la enfermedad renal

Una dieta bien equilibrada proporciona las cantidades correctas de proteínas, calorías, vitaminas y minerales cada día. Llevar una dieta saludable, mantenerse físicamente activo y tomar todos los medicamentos según las indicaciones son aspectos importantes para mantenerse saludable y sentirse bien.

Consulte a su médico sobre la posibilidad de concertar una cita con un nutricionista certificado especializado en enfermedades renales. Un dietista puede:

• Enseñarle a elegir los alimentos más adecuados según su estilo de vida y los resultados de las pruebas de laboratorio
• Hacer cambios en su dieta para ayudarle a controlar mejor la diabetes y la presión arterial alta
• Ayudarle a evitar que su enfermedad renal empeore

La cita con un nutricionista es un servicio cubierto por Medicare y también puede estar cubierto por otros tipos de seguros. Es posible que deba llamar a su proveedor de seguro para determinar si su plan cubre una cita con un nutricionista.

¿Necesita consejos nutricionales? Contacte con un dietista especializado en ER en su zona.

No existe una dieta correcta única para todas las personas con enfermedad renal. Lo que puede o no comer puede cambiar con el tiempo, dependiendo de la función renal y otros factores. Si sigue una dieta especial para la diabetes o para alguna enfermedad cardíaca, tendrá que seguir haciéndolo.

Es posible que las personas con enfermedad renal tengan que controlar la cantidad de:

• Proteínas
• Sodio
• Potasio
• Fósforo
• Calcio

Comer la cantidad correcta puede ayudar a controlar la acumulación de productos de desecho y líquidos en la sangre. Esto significa que los riñones no tienen que trabajar tanto para eliminar los productos de desecho y el líquido adicional. Si su enfermedad renal empeora, es posible que también deba limitar otros nutrientes. Su dietista o proveedor de atención médica le dirán si debe hacerlo según los resultados de sus análisis de sangre.

El organismo necesita proteínas para formar músculo, reparar tejido y combatir infecciones. Si tiene enfermedad renal, es posible que deba controlar la cantidad de proteínas que consume. El exceso de proteínas puede provocar la acumulación de productos de desecho en la sangre, y es posible que los riñones no puedan eliminarlos todos. Sin embargo, si la ingesta de proteínas es demasiado baja, pueden surgir otros problemas, por lo que es esencial comer la cantidad correcta cada día.

La cantidad de proteínas que necesita se basa en:

• su tamaño
• su problema renal
• la cantidad de proteína en la orina

Su dietista o proveedor de atención médica pueden decirle cuántas proteínas debe ingerir.

Unos riñones sanos controlan la cantidad de sodio del organismo. Si los riñones no funcionan bien, el exceso de sodio puede causar acumulación de líquidos, hinchazón y presión arterial más alta, que obligarán al corazón a trabajar más. Su dietista o proveedor de atención médica pueden decirle qué cantidad de sodio debe consumir cada día.

El potasio trabaja con los músculos, incluido el corazón. Muy poco o demasiado potasio en la sangre puede ser muy peligroso. La cantidad de potasio que necesita depende del funcionamiento de sus riñones y de los medicamentos que tome. Su dietista o proveedor de atención médica pueden informarle sobre alimentos que tienen potasio y la cantidad que debe ingerir cada día.

A medida que disminuye la función renal, se puede acumular más fósforo en la sangre. Los niveles altos de fósforo pueden provocar el debilitamiento de los huesos. Su dietista o proveedor de atención médica pueden decirle si tiene que limitar los productos con alto contenido de fósforo.

Los alimentos que son buenas fuentes de calcio suelen tener un alto contenido de fósforo. Su dietista o proveedor de atención médica le dirán si debe limitar el calcio. Antes de tomar cualquier suplemento de calcio o vitamina D de venta libre, hable con su proveedor de atención médica.

La mayoría de las personas que se encuentran en las primeras etapas de la enfermedad renal no tienen que limitar la cantidad de líquidos que beben. Si no conoce la fase de su enfermedad renal, pregúntele a su proveedor de atención médica. Si su enfermedad renal empeora, su dietista o proveedor de atención médica pueden decirle si necesita limitar los líquidos y qué cantidad debe beber cada día.

Cada persona es diferente. Las calorías son como combustible. Si no come lo suficiente, su cuerpo tomará las proteínas de los músculos para obtener energía. Debe recibir la cantidad correcta de calorías, de lo contrario, se sentirá débil y puede sufrir daños en los riñones. Consumir la cantidad adecuada de calorías:

• Le ayudará a mantener un peso saludable
• Le proporcionará energía para realizar sus tareas cotidianas
• Ayudará a su organismo a utilizar las proteínas de los alimentos para formar músculos y tejidos

El exceso de calorías puede provocar un aumento de peso, lo que a su vez puede sobrecargar el riñón. Si tiene sobrepeso, podría resultarle beneficioso adelgazar. Si desea adelgazar o tiene diabetes, concierte una cita con un dietista para establecer un plan basado en los resultados de sus análisis de sangre, sus elecciones de alimentos actuales y sus actividades cotidianas.

La mayoría de las personas obtienen suficientes vitaminas y minerales para mantenerse sanos comiendo una variedad de alimentos cada día, pero es posible que los pacientes con enfermedad renal tengan que limitar la ingesta de estos alimentos. De ser así, puede que deba tomar vitaminas o minerales especiales, pero solo si un dietista o proveedor de atención médica se lo indican. Algunos pueden ser nocivos para personas con enfermedad renal.

Debe consultar a su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento que pueda comprar sin receta. Algunos medicamentos de venta libre pueden ser nocivos para las personas con enfermedad renal. También debe evitar tomar suplementos de herbolario.

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