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Vacunas para adultos con enfermedad renal crónica avanzada, insuficiencia renal o trasplante de riñón

Acerca de las vacunas

Las vacunas pueden ayudar a evitar que usted se enferme o tenga una forma grave de la enfermedad. Le protegen de muchas enfermedades, como la gripe, la difteria, el tétanos, la hepatitis B, la COVID-19, el herpes zóster y la neumonía. Las personas que contraen algunas de estas enfermedades pueden transmitirlas a otras personas, por lo que las vacunas también pueden ayudar a proteger a otras personas.

Algunas personas tienen mayor riesgo de tener una enfermedad grave a causa de estas afecciones, especialmente los adultos mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas. Las vacunas son importantes para ayudar a prevenir enfermedades graves en personas con enfermedad renal crónica, personas en diálisis y personas inmunodeprimidas, como los receptores de trasplantes de riñón.

¿Cómo funcionan las vacunas?

Las vacunas pueden ayudar a proteger contra ciertas enfermedades imitando una infección. Este tipo de infección por imitación ayuda al sistema inmunitario a aprender a combatir las infecciones futuras. En ocasiones, después de recibir una vacuna, la infección por imitación puede causar síntomas leves, como fiebre. Estos síntomas leves son normales y previsibles a medida que el cuerpo genera inmunidad.

El cuerpo suele tardar unas semanas en desarrollar la respuesta inmunitaria completa, lo que significa que una persona puede infectarse por una enfermedad y empezar a tener síntomas justo antes o justo después de la vacunación. También es posible contraer una enfermedad incluso cuando esté vacunado, pero es menos probable que la persona curse una forma grave de la enfermedad.

Algunas vacunas requieren más de una dosis para ser plenamente eficaces y ofrecer la máxima protección. Estos son los tipos de vacunas que necesitan más dosis:

  • Vacunas multidosis: algunas vacunas requieren 2 o más dosis para desarrollar una inmunidad más completa. Un ejemplo de vacuna multidosis es la vacuna contra el herpes zóster, que requiere recibir una segunda dosis varios meses después de la primera.
  • Refuerzo: con el tiempo, algunas vacunas empiezan a dejar de hacer efecto y pierden su eficacia. En ese momento, se necesita una dosis de refuerzo para recuperar los niveles de protección. Por ejemplo, se recomienda que los adultos reciban un refuerzo de la vacuna contra el tétanos cada 10 años.
  • Anuales: otros tipos de vacunas son necesarios todos los años. Esto suele deberse a que la cepa del virus contra la que protege este tipo de vacuna cambia de manera constante. Esto por esto que es necesario actualizar la vacuna para que coincida con las cepas del virus de mayor propagación. Por ejemplo, la vacuna contra la gripe es una vacuna anual.

Tipos

Los científicos adoptan muchos enfoques para desarrollar vacunas. Estos enfoques están basados en la información sobre las enfermedades que prevendrá la vacuna, como la forma en que los gérmenes infectan las células, la manera en que el sistema inmunitario responde a ellos, las regiones del mundo en las que está presente el germen, la cepa de un virus o bacteria y las condiciones ambientales. Según los CDC, los principales tipos de vacunas disponibles en los Estados Unidos incluyen:

  • Vacunas de microorganismos vivos atenuados:
    • Estas contienen una versión del virus vivo o de la bacteria viva que se ha debilitado para que no cause una enfermedad grave en personas con un sistema inmunitario sano. Dado que las vacunas de microorganismos vivos atenuados son lo más parecido a una infección natural, son buenas maestras del sistema inmunitario.
    • Las personas que han recibido un trasplante de riñón no deben recibir ningún tipo de vacuna elaborada a partir de microorganismos vivos. Estas incluyen:
      • Vacunas nasales contra la gripe (gripe viva atenuada)
      • Varicela
      • Sarampión, paperas y rubéola (MMR)
      • Fiebre amarilla
  • Vacunas inactivadas (no vivas):
    • Estas se producen deteniendo, o destruyendo, el germen durante el proceso de fabricación de la vacuna. Aunque el germen de la vacuna está muerto, el sistema inmunitario sigue tratando de matarlo para asegurarse de estar preparado para el germen vivo en el futuro.
    • La vacuna antipoliomielítica inactivada es un ejemplo de este tipo de vacuna. A menudo se necesitan varias dosis para desarrollar o mantener la inmunidad.
  • Vacunas toxoides:
    • Estas previenen enfermedades causadas por bacterias que producen toxinas (venenos) en el cuerpo. En el proceso de fabricación de estas vacunas, las toxinas se debilitan, por lo que no pueden causar enfermedades. Las toxinas debilitadas se denominan toxoides. Cuando el sistema inmunitario recibe una vacuna que contiene un toxoide, aprende a combatir la toxina natural.
    • Un ejemplo de vacuna toxoide es la vacuna antitetánica, que contiene toxoides tetánicos.
  • Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y conjugadas:
    • Estas incluyen solo partes del virus o la bacteria en lugar de todo el germen. Estas vacunas entrenan al sistema inmunitario para identificar rápidamente estas partes específicas del germen.
    • La vacuna contra la hepatitis B utiliza gérmenes del virus de la hepatitis B y es un ejemplo de vacuna de subunidades.
  • Vacunas de ARN mensajero (ARNm):
    • Estas vacunas le enseñan al cuerpo cómo crear una parte muy pequeña del germen. Después de recibir la vacuna, el cuerpo comienza a fabricar esa parte del germen, que luego le dice al sistema inmunitario que la ataque rápidamente.
    • Al igual que otras vacunas, este proceso ayuda a preparar al sistema inmunitario para reconocer y atacar rápidamente ese germen en el futuro. Dado que la vacuna solo tiene instrucciones para una pequeña parte del germen, no puede causar la infección que está ayudando a prevenir.
    • Un ejemplo de este tipo de vacuna es la vacuna de ARNm contra la COVID-19.

Las personas inmunodeprimidas, por ejemplo, los receptores de trasplantes de riñón, no deben recibir vacunas elaboradas a partir de microorganismos vivos. Si ha recibido un trasplante, asegúrese de decírselo a su proveedor de atención médica antes de recibir cualquier tipo de vacuna.

Eficacia

En general, las vacunas son muy útiles para mantener sanas a las personas. Es posible que las vacunas no impidan que el cuerpo contraiga un germen específico, como la influenza o el virus de la COVID-19. En cambio, las vacunas ayudan a preparar el cuerpo en caso de que el germen llegue a él y evitan tener una enfermedad grave. Esto significa que, aunque puede recibir una vacuna, todavía es posible contraer la enfermedad. El objetivo es aumentar las probabilidades de combatir esa enfermedad rápidamente.

En general, el sistema inmunitario tarda tiempo en desarrollar protección después de una vacuna. En el caso de las vacunas que solo requieren una dosis, las personas suelen tener la máxima inmunidad después de unas semanas. En el caso de las vacunas que precisan varias dosis, la primera dosis solo aportará cierta inmunidad. La máxima inmunidad se producirá unas semanas después de que reciba la última dosis de la serie, por lo que es importante que reciba todas las dosis de una serie de vacunas y que esas dosis se administren conforme al calendario previsto para obtener la mejor protección de una vacuna.

La eficacia de una vacuna depende de su sistema inmunitario. Las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado tienen mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave. Sin embargo, el sistema inmunitario debilitado también puede hacer que algunas vacunas sean un poco menos eficaces. Es por eso que las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado necesitan dosis más altas o dosis adicionales de algunas vacunas. Una persona puede tener un sistema inmunitario debilitado por varias razones, como tener 65 años o más, personas que han recibido diálisis durante mucho tiempo, personas que reciben quimioterapia y quienes hayan recibido un trasplante de riñón. La inmunodepresión no igual en todas las personas. En algunas personas, el grado de inmunodepresión puede ser muy alto, mientras que en otras el sistema inmunitario está ligeramente debilitado.

Efectos secundarios

Como sucede con cualquier medicamento, las vacunas conllevan un riesgo de efectos secundarios. Algunas personas pueden sentir molestias leves, dolor o tener una erupción leve en la piel en el lugar que se administró la vacuna. Otros efectos secundarios relacionados con la vacuna pueden incluir fiebre leve, dolor de cabeza o sensación de cansancio. Todos estos efectos secundarios leves son normales y no deberían alarmarlo.

Los efectos secundarios más graves son reacciones alérgicas (urticaria, hinchazón de la cara y la garganta, latido cardíaco rápido, mareos o debilidad), convulsiones o una reacción del sistema inmunitario llamada síndrome de Guillain-Barré (hormigueo y debilidad en los pies, las piernas, los brazos o la cara, dificultad para respirar, ahogarse con saliva). Estos efectos secundarios son extremadamente raros. Si advierte alguno de estos signos, llame al 911 o acuda a un hospital de inmediato. Tener una reacción grave a una vacuna puede aumentar la probabilidad de que ocurra con otra vacuna, aunque no siempre.

Si le preocupa tener una reacción grave a una vacuna, se creó el Programa Nacional de Compensación por Lesiones por Vacunas (National Vaccine Injury Compensation Program, VICP) para indemnizar a las personas que pudieran haber sufrido lesiones por ciertas vacunas. Este programa no cubre todas las vacunas. Puede encontrar más información en su sitio web: https://www.hrsa.gov/vaccine-compensation (En Inglés).

Las vacunas son la forma más segura de protegerse contra ciertas enfermedades y prevenir enfermedades graves. Sin la protección que proporcionan las vacunas, es más probable que las infecciones naturales provoquen complicaciones graves y sean mortales. Esto es cierto incluso para enfermedades que muchas personas consideran leves, como la varicela. Es imposible saber quién puede tener una forma grave de la enfermedad a causa de una infección bacteriana o vírica. Las enfermedades graves pueden dar lugar a una hospitalización o incluso la muerte. Es por eso que las vacunas son la mejor manera de protegerse y de proteger a quienes están cerca de usted.  

Vacunas recomendadas

Si tiene enfermedad renal crónica, está en diálisis o ha recibido un trasplante de riñón, es importante saber qué vacunas son las mejores para usted. Consulte siempre a su proveedor de atención médica antes de recibir una vacuna e informe al proveedor de la vacuna si se encuentra en diálisis, ha recibido un trasplante de riñón u otro órgano, o si ha tenido una reacción grave a una vacuna en el pasado.

La información a continuación proporciona un punto de partida para las vacunas que se recomiendan para la mayoría de los adultos con afecciones relacionadas con el riñón a partir de diciembre de 2022, según las recomendaciones del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias (National Center for Immunization and Respiratory Diseases, NCIRD) de los CDC.

Para ver recomendaciones de vacunas más personalizadas para su situación específica, visite la Herramienta de evaluación de vacunas para adultos de los CDC y asegúrese de analizar los resultados con su proveedor de atención médica.

Varicela

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 2 dosis recomendadas, administradas con un intervalo de 4 a 8 semanas a personas que cumplan todos los criterios siguientes:
      • Personas nacidas en 1980 o más tarde.
      • Personas que no recibieron todavía esta vacuna.
      • Personas que todavía no son inmunes.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • NO USAR: esta es una vacuna elaborada a partir de microorganismos vivos, por lo que no se recomienda.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra la varicela (En Inglés).

COVID-19 (SARS-CoV-2)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 1 a 2 dosis recomendadas (serie primaria) + 1 refuerzo bivalente.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • 2 a 3 dosis recomendadas (serie primaria) + 1 refuerzo bivalente.
  • El 26 de enero de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. anunció que Evusheld (tixagevimab/cilgavimab) ya no está autorizado para su uso de urgencia como opción adecuada para prevenir la COVID-19 antes de la infección, en combinación con vacunas y refuerzos. Evusheld no está autorizado actualmente para su uso en los Estados Unidos hasta nuevo aviso de la FDA.

Gripe estacional (influenza)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 1 dosis recomendada cada año.
    • NOTA: evitar la versión elaborada a partir de microorganismos vivos (nasales) de esta vacuna, si es posible.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • 1 dosis recomendada cada año.
    • NOTA: la versión nasal es una vacuna elaborada a partir de microorganismos vivos, por lo que no se recomienda para personas inmunodeprimidas.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra la gripe estacional (influenza).

Virus de la hepatitis B (VHB)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 2 a 4 dosis recomendadas.
    • Las personas en hemodiálisis pueden necesitar dosis más altas.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • 2 a 4 dosis recomendadas.
    • Pueden ser necesarias dosis más altas o dosis adicionales, según su situación específica.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra la hepatitis B (VHB) (En Inglés).

Virus del papiloma humano (VPH)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 2 a 3 dosis recomendadas para personas de hasta 26 años.
    • El número real de dosis recomendadas depende de la edad en la dosis inicial.
    • Las personas de 27 a 45 años también pueden ser candidatas; consulte a su proveedor de atención médica.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • 3 dosis recomendadas para personas de hasta 26 años, independientemente de la edad en la dosis inicial.
    • Las personas de 27 a 45 años también pueden ser candidatas; consulte a su proveedor de atención médica.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) (En Inglés).

Sarampión, paperas y rubéola (MMR)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 1 o 2 dosis recomendadas, administradas con un intervalo de 4 semanas a personas que cumplan todos los criterios siguientes:
      • Personas nacidas en 1957 o más tarde.
      • Personas que no recibieron todavía esta vacuna.
      • Personas que todavía no son inmunes.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • NO USAR: esta es una vacuna elaborada a partir de microorganismos vivos, por lo que no se recomienda.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra el sarampión, la papera y la rubéola (MMR) (En Inglés).

Neumonía (neumococo)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • La recomendación específica varía en función de varios factores.
    • Consulte al profesional de atención médica qué vacunas son las mejores para usted.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • La recomendación específica varía en función de varios factores.
    • Consulte al profesional de atención médica qué vacunas son las mejores para usted.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra la neumonía (neumococo) (En Inglés).

Herpes zóster

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 2 dosis recomendadas, administradas con 2 a 6 meses de diferencia a personas de 50 años o más.
    • Las personas menores de 50 años pueden ser candidatas para esta vacuna en situaciones especiales; consulte a su proveedor de atención médica.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • 2 dosis recomendadas, administradas con 2 a 6 meses de diferencia.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra el herpes zóster (En Inglés).

Tétanos, difteria, tos ferina (Tdap)

  • Personas con enfermedad renal crónica avanzada o insuficiencia renal (en diálisis)
    • 1 dosis recomendada, más un refuerzo cada 10 años.
  • Personas inmunodeprimidas (incluyendo a los receptores de trasplantes de riñón y otros órganos sólidos)
    • 1 dosis recomendada, más un refuerzo cada 10 años.
  • Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap) (En Inglés).

 

La referencia a productos comerciales, fabricantes, empresas o marcas comerciales específicos no constituye aval ni recomendación por parte del gobierno de los EE. UU., el Departamento de Salud y Servicios Humanos o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Otras consideraciones

Localización de vacunas

Hable primero con su proveedor de atención médica para averiguar qué vacunas necesita. Pueden administrarse en el centro en el que recibe habitualmente asistencia médica, en el departamento de salud pública o en la farmacia local. Las agencias de salud y los hospitales locales suelen llevar a cabo clínicas durante el año para aplicar vacunas.

Costo de las vacunas

El costo de estas vacunas varía. Es posible que estén cubiertas por su seguro. Los departamentos de salud locales pueden proporcionarlas de forma gratuita o a un costo menor. Recuerde que las vacunas contra la gripe, el neumococo y la hepatitis B están cubiertas por la Parte B de Medicare (aunque es posible que se aplique un copago). Las vacunas contra el herpes zóster y Tdap están cubiertas si ha elegido tener beneficios de la Parte D de Medicare. A partir del 1 de enero de 2023, las vacunas contra el herpes zóster y Tdap están disponibles sin deducibles ni costos compartidos para las personas con beneficios de la Parte D de Medicare.

Algunos estados pueden requerir que obtenga una receta de su proveedor de atención médica para recibir una vacuna en la farmacia o para que la cubra su seguro.

Vacuna contra el herpes zóster

Si recibió un trasplante de un órgano hace unos años, es posible que se le haya aconsejado no aplicarse la vacuna contra el herpes zóster. Esto se debe a que la vacuna original contra el herpes zóster solo estaba disponible como vacuna de microorganismos vivos. Ahora existe una versión inactivada de la vacuna, lo que significa que las personas que han recibido un trasplante de un órgano son elegibles para recibirla. El sistema inmunitario debilitado a causa de los medicamentos antirrechazo después de un trasplante aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar herpes zóster. Este es el motivo por el que las personas que han recibido un trasplante de un órgano deben recibir la nueva vacuna inactivada contra el herpes zóster para tener esta protección adicional.

Preguntas para hacer

  • ¿Qué vacunas necesito para estar al día?
  • ¿Necesito alguna otra vacuna en función de mis otras afecciones médicas o factores de riesgo?
  • ¿Cómo podría afectar esta vacuna mi función renal?

Recursos

Este contenido se facilita exclusivamente para uso informativo y no pretende ser un asesoramiento médico ni un sustituto del asesoramiento médico de un profesional de atención médica.



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