Medicacion y COVID-19

Aspectos clave para pacientes con enfermedad renal

El COVID-19 es un nuevo virus, por lo que la investigación sobre él acaba de empezar. Se han formulado algunas hipótesis (ideas basadas en muy pocos datos) sobre los efectos de ciertos fármacos en el COVID-19, pero no hay nada demostrado. De hecho, las principales organizaciones sanitarias, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), no han recomendado que los pacientes suspendan ningún fármaco concreto para reducir las posibilidades de contraer el COVID-19 o reducir su gravedad. A continuación se comentan algunos medicamentos comunes que se han destacado en las noticias.

NO se deben suspender los medicamentos para la presión arterial llamados inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) ni los bloqueantes de receptores de angiotensina (BRA), a menos que lo recomiende un profesional sanitario. Estos fármacos son fundamentales para controlar la presión arterial de los pacientes con enfermedad renal. Su interrupción podría derivar en ataques cardiacos, derrames cerebrales e insuficiencia renal. Obtenga más información en el American College of Cardiology.

Los pacientes con trasplante renal no deben dejar de tomar sus inmunosupresores ni reducir su dosis, a menos que el equipo sanitario se lo indique.  Es muy probable que la suspensión de los inmunodepresores provoque la pérdida del riñón donado.  Póngase en contacto con su equipo de trasplante si tiene alguna pregunta o inquietud.  Siga las precauciones recomendadas por la American Society for Transplant que se encuentran aquí.

A los pacientes con enfermedad renal se les suele indicar que eviten los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno. En general, los expertos en nefrología recomiendan paracetamol para aliviar el dolor y reducir la fiebre. Pero si su equipo médico le indica que tome un AINE por un motivo concreto, no debe dejar de tomarlo a causa del COVID-19. Hable siempre con su equipo de atención médica antes de hacer cualquier cambio en los medicamentos que toma. Encuentre aquí la declaración de la OMS.

¿Habrá escasez de fármacos?

Dado que las personas con enfermedad renal dependen de los medicamentos para mantenerse sanas, es importante conocer los problemas relacionados con la posible escasez de fármacos a causa del COVID-19. Es difícil saber qué fármacos se verán afectados, pero lo mejor es no entrar en pánico. La acumulación y el acopio de fármacos sólo harán que su escasez se acelere. Llame a su proveedor de atención médica si tiene algún problema para obtener cualquiera de sus medicamentos.

La Food and Drug Administration (FDA) mantiene una estrecha vigilancia de la cadena de suministro de medicamentos.

Esto incluye la disponibilidad de sustancias farmacéuticas activas (API) que a menudo se fabrican en otros países y cualquier otra parte de la cadena de suministro que pueda verse afectada por el COVID-19. Puede encontrar más información sobre la escasez de medicamentos asociada al COVID-19 en la página web de la Food and Drug Administration (FDA).

Los inmunosupresores aumentan el riesgo de complicaciones debido al COVID-19

Sí – según los CDC, tomar medicamentos inmunosupresores sí aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad grave causada por el coronavirus debido a una afección médica subyacente.

En los receptores de un trasplante de riñón, en concreto, las personas que toman estos medicamentos corren un mayor riesgo porque la intención del tratamiento inmunodepresor es debilitar el sistema inmunitario para evitar el rechazo de los órganos trasplantados, como los riñones.

Los receptores de trasplantes de riñón no deben dejar de tomar medicamentos inmunosupresores ni reducir la dosis, a menos que se lo indique el nefrólogo o el equipo de trasplante. Es muy probable que la suspensión de los inmunodepresores provoque la pérdida del riñón donado. Póngase en contacto con su equipo de trasplante si tiene alguna pregunta o inquietud. Siga las precauciones recomendadas por la American Society for Transplant (Sociedad Americana de Trasplantes) que se encuentran aquí.

¿Qué ocurre con otras afecciones médicas subyacentes?

Existen otras afecciones médicas subyacentes que las personas pueden padecer además de ser un paciente receptor de un trasplante de riñón o de haber recibido un tratamiento de diálisis.

Algunas de estas afecciones son:

  • Enfermedad pulmonar crónica o asma de moderada a grave
  • Enfermedades cardíacas graves
  • Inmunodepresión debida al tratamiento del cáncer, tabaquismo, trasplante de médula ósea, inmunodeficiencias, VIH o SIDA indebidamente controlados y uso prolongado de corticosteroides y otros medicamentos inmunodebilitantes.
  • Obesidad grave (índice de masa corporal [IMC] de 40 o más)
  • Diabetes
  • Enfermedad hepática

COVID-19 y factores de alto riesgo

Las personas mayores de 65 años y las que viven en residencias de ancianos o centros de cuidados prolongados también corren un mayor riesgo de caer gravemente enfermos debido al COVID-19.

Tenga cuidado con las curas y tratamientos milagrosos de COVID-19

Desafortunadamente, en tiempos de incertidumbre, hay personas que buscan aprovecharse de aquellos que son vulnerables. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) informa que hay compañías e individuos sin escrúpulos que buscan obtener ganancias fraudulentas estafando a las personas que desean prevenir y / o tratar COVID-19.

El conocimiento es poder

" La FDA considera que la venta y promoción de productos COVID-19 fraudulentos es una amenaza para la salud pública."

Stephen H Hahn, MD, Comisionado de la FDA

La mejor manera de evitar ser víctima de fraude es conocer los hechos. Según las últimas directrices de los CDC, no hay vacunas o medicamentos aprobados para tratar o prevenir COVID-19. Y, aunque hay vacunas y tratamientos COVID-19 en investigación en desarrollo, estos productos en investigación aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo y aún no se han probado por completo su seguridad o eficacia.


Cuidado con las falsas promesas

Los productos que afirman curar, mitigar, tratar o prevenir enfermedades, pero no se ha demostrado que sean seguros y efectivos para esos fines, defraudan a los consumidores de dinero y pueden poner a los consumidores en riesgo de sufrir daños graves. Los productos fraudulentos de COVID-19 pueden venir en muchas variedades, incluidos suplementos dietéticos, como vitaminas y minerales, alimentos (ajo), así como productos cuestionables que pretenden ser medicamentos, remedios herbales, refuerzos inmunes, dispositivos médicos o vacunas. El uso de estos productos puede ocasionar demoras para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados para COVID-19.

La FDA insta a los consumidores y pacientes a hablar con sus proveedores de atención médica y seguir los consejos de las agencias federales de salud pública sobre cómo prevenir la propagación y las opciones de tratamiento para las personas con COVID-19.

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