Si tiene cálculos renales, posiblemente necesite seguir una dieta especial. Primero su médico le hará algunas pruebas para averiguar que tipo de cálculos produce su cuerpo. A partir de estas pruebas el médico puede determinar qué cambios en la dieta pueden ser indicados para usted. Un dietista puede ayudarle a hacer los cambios necesarios en su dieta.
¿Qué tipo de dieta tendré que hacer?
Es posible que le pidan que modifique la cantidad de sal, calcio, oxalato, proteína, potasio y líquido que ingiere en su dieta. Un dietista pude ayudarle a hacer estos cambios.
Tuve un cálculo de calcio. ¿Qué tipo de dieta debo seguir? ¿Tendré que evitar los alimentos con alto contenido de calcio?
Si tuvo un cálculo de calcio, su médico posiblemente le pida que reduzca la cantidad de sal y sodio en la dieta. El sodio extra hace que pierda más calcio en la orina aumentando su riesgo de producir otro cálculo. Su médico probablemente le aconsejará que limite el consumo de sodio a 2,000 - 3,000 miligramos al día. Su dietista puede ayudarle a modificar la cantidad de sodio que ingiere.
Es posible que no tenga que limitar una cantidad significativa de calcio con la comida. Es importante que hable con su médico y su dietista sobre la cantidad correcta de calcio que debe ingerir. Las dietas bajas en calcio durante periodos prolongados pueden producir pérdida de la masa ósea u osteoporosis.
Un dietista o un médico pueden ayudarle a determinar si necesita más o menos calcio y a modificar su dieta para que ingiera menos sodio.
Tuve un cálculo de oxalato. ¿Qué tipo de dieta debo seguir? ¿Necesito evitar los alimentos ricos en oxalato?
Si ha tenido un cálculo renal que contiene oxalato considere que algunas investigaciones sugieren que limitar la ingestión de alimentos ricos en oxalato puede ayudar a reducir la probabilidad de que se forme otro cálculo de oxalato. Entre los alimentos ricos en oxalato se encuentran los siguientes: Cacahuates, té, café instantáneo (más de 8 onzas al día), ruibarbo, remolacha, frijoles, bayas (moras, frambuesas, fresas, grosellas, etc. ), chocolate, uvas Concord, verduras de hoja oscura, naranjas, tofu, boniatos y cerveza tirada. Debido a que los cálculos contienen calcio y oxalato, también puede ser necesario que siga las recomendaciones para el calcio de la pregunta anterior.
Mi médico me dijo que bebiera mucho líquido. ¿Cuánto es “mucho”? ¿Importa el tipo de líquido?
Para reducir el riesgo de que su cuerpo forme un cálculo nuevo, es importante que beba por lo menos tres a cuatro cuartos de galón de líquido durante el día. Cuando haga calor, posiblemente necesite beber más para compensar la pérdida de líquido al sudar. Esto ayudará a mantener menos concentrada su orina. La orina menos concentrada reduce el riesgo de la formación de cálculos. La mayor parte del líquido que debe beber es agua.
Cálculos Renales
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¿Hay algo más que puedo hacer con mi dieta para ayudar a prevenir la formación de cálculos renales?
Reducir la cantidad de proteínas animales puede ayudar. Las fuentes de proteínas animales incluyen la carne vacuna, el pollo, el cerdo, el pescado y los huevos. La mayoría de las personas sólo necesitan cuatro a seis onzas de alimentos ricos en proteínas y tres porciones de leche o queso al día. Hable con su médico o dietista para estar seguro de que su consumo de proteínas es suficiente pero no excesivo.
¿Me ayudará o dañará tomar un suplemento de vitaminas o minerales?
Las vitaminas B (que incluyen tiamina, riboflavina, niacina, B6 y B12) no han mostrado tener un efecto dañino para las personas que tienen cálculos renales. Sin embargo, consulte a su médico o dietista sobre el uso de vitamina C, vitamina D, aceites de hígado de pescado o suplementos minerales que contienen calcio, ya que en algunas personas ciertos suplementos pueden incrementar la probabilidad de que formen cálculos.
Más de 20 millones de estadounidenses —uno de cada nueve adultos— sufren insuficiencia renal crónica y la mayoría ni siquiera lo sabe. Más de otros 20 millones tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. La Fundación Nacional del Riñón, una importante organización voluntaria de salud, tiene como objetivo prevenir las enfermedades renales y del tracto urinario, mejorar la salud y el bienestar de las personas y las familias que están afectadas por estas enfermedades, e incrementar la disponibilidad de todos los órganos para trasplante. A través de sus 50 afiliadas en todo el país, la fundación conduce programas en investigación, educación profesional, servicios para pacientes y la comunidad, educación pública y donación de órganos. El trabajo de la Fundación Nacional del Riñón es financiado por donaciones públicas.
La Fundación Nacional del Riñón desea agradecer al Consejo sobre Nutrición Renal por el desarrollo de esta hoja informativa.