Renovar muebles, reparar vidas: la historia de Kristen y su donación de riñón

Tal vez la conozcas como The Broken Masterpiece en YouTube, donde transforma muebles viejos en obras únicas. Pero su mayor acto de transformación fue fuera de cámara: le donó un riñón a una amiga y le salvó la vida.

Kristen conoció a Kacey en su iglesia. Kacey tenía un trastorno autoinmune que dañaba sus riñones y ya estaba en diálisis. Necesitaba un trasplante urgente.

“Le pregunté si ya estaba en lista de espera, y me dijo que preferían donantes vivos”, contó Kristen. “Ni sabía que se podía vivir con un solo riñón”.

Se enteró del programa de intercambio de donantes, donde se puede ayudar aunque no seas compatible directamente. Decidida, llenó el formulario de evaluación.

Programas de educación sobre trasplantes.

Kristen resultó ser compatible y se lo contó a su esposo. Él tuvo dudas al principio, pero la apoyó tras conocer los detalles médicos.

Con sus hijos fue distinto. Uno quería ver la cirugía, otro tenía miedo de perderla. Kristen y su esposo hablaron con cada uno con paciencia y mucho amor.

También habló con sus padres, quienes se ofrecieron a ayudar durante la cirugía y recuperación. “No podía hacerlo sola, y ellos estaban felices de acompañarme”, dijo Kristen.

La operación fue en octubre de 2024. Kristen sintió algo de dolor por el gas usado durante la cirugía, pero fue manejable.

“El personal fue increíble. Hasta escribieron ‘superheroína’ en mi puerta”, recordó con una sonrisa.

Aunque muchos la consideran una heroína, ella no lo ve así:

“Solo tuve el privilegio de ser parte de un milagro. Y eso me honra profundamente.”

Kacey está genial. Volvió a tener energía, se ocupa de su casa, sus proyectos y, según su mamá, está mejor que nunca.

“Verla así me llena el corazón”, dice Kristen.

Algunos de sus seguidores se sorprendieron por la decisión. ¿Se puede vivir con un solo riñón? ¿Qué pasa si luego necesitas uno?

Kristen respondió a todo en un video. Quiere romper mitos y mostrar que donar es seguro y puede cambiar vidas.

“No tengo restricciones ni en dieta ni en ejercicio. Si algún día necesito un riñón, tengo prioridad en la lista de espera”, explicó.

Kristen donó a través del programa de vales de National Kidney Registry (NKR). Gracias a esto, pudo:

• Designar hasta 5 personas que recibirían prioridad si alguna vez necesitan un trasplante.
• Obtener beneficios adicionales por donar en un centro asociado.

Convertirse en un donante vivo ¿Ya lo hiciste? Cuéntaselo a NKF para que puedan honrar tu generosidad.