¿Es posible mejorar mi IFG?

Los riñones filtran la sangre al eliminar los desechos y el exceso de agua para producir orina. La mejor manera de saber cómo están filtrando la sangre sus riñones es conocer el índice de filtración glomerular estimado (IFGe). Su IFGe se calcula utilizando su nivel de creatinina sérica (en sangre) (en Inglés), su edad y su sexo. También puede calcularse utilizando su nivel de cistatina C (en Inglés) en lugar de o además de su nivel de creatinina sérica (en sangre).

Cuando analiza sus resultados del IFGe, un número más alto es mejor. En general, un valor del IFGe menor de 60 es un signo de que los riñones pueden no estar funcionando bien. Un IFGe menor de 15 es un marcador de insuficiencia renal

En general, hay dos situaciones en las que es posible que el número del IFGe disminuya:

• Enfermedad renal crónica (ERC) (en Inglés): cuando los riñones se dañan durante un período largo. En la ERC, el número del IFGe disminuye y se mantiene así durante 3 meses o más.
• Lesión renal aguda (LRA) (en Inglés): episodio repentino de falla o daño renal que se produce en pocas horas o días. En la LRA, el número del IFGe disminuye muy rápido, pero suele volver a aumentar cuando la causa de la lesión se trata. 

Lo primero que debe hacer para responder la pregunta “¿Es posible mejorar mi IFG?” es preguntarle a su profesional de atención médica si tiene LRA o ERC. Tenga en cuenta que es posible tener ambos problemas. Aunque alguien tenga ERC, también puede experimentar LRA.

Después del tratamiento, es probable que el IFGe en las personas con LRA vuelva a ser como era antes del episodio (o ligeramente inferior). El daño que produce la ERC es más permanente. Por tanto, es menos probable que el IFGe en las personas con ERC aumente, aunque reciban tratamiento.

Es común que el número del IFGe disminuya a medida que envejece. Además, si tiene enfermedad renal crónica (ERC), es imposible revertir el daño que se produce en los riñones. Por estos motivos, es muy poco probable que el número del IFGe vuelva a aumentar.

En lugar de enfocarse en el número del IFGe, use esa energía para buscar medidas que estén a su alcance para maximizar sus hábitos saludables y mejorar su salud renal. Tomar medidas ahora puede ayudar a retrasar la ERC o evitar que empeore (descenso del número del IFGe).

Realizar actividad física

La actividad física regular (en Inglés) aporta muchos beneficios para la salud, tales como mejor presión arterial, niveles de estrés más bajos, mejor calidad de sueño, más fuerza muscular y peso más saludable. Todo esto también puede ayudar a los riñones a mantenerse saludables.

Dejar de fumar o consumir productos de tabaco

Consumir productos de tabaco (en Inglés) aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, un ataque al corazón, un derrame cerebral y muchos otros problemas de salud. Estos productos endurecen los vasos sanguíneos y retrasan el flujo sanguíneo a órganos importantes como los riñones. Como consecuencia, a los riñones les cuesta más hacer su trabajo. Hay estudios que también indican que incluso el humo de segunda mano puede aumentar el riesgo de enfermedad renal. Esto hace referencia a la inhalación del humo que exhalan los que fuman o de los productos de tabaco cuando se queman.

Llevar una dieta saludable y equilibrada

Una dieta saludable y equilibrada ofrece la cantidad adecuada de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales que necesita todos los días. No existe una “dieta saludable” igual para todos. Cada persona tiene diferentes gustos y preferencias. En general, una “dieta saludable y equilibrada” que ayuda a evitar que la ERC empeore implica comer:

• Menos alimentos procesados (bebidas azucaradas, comida rápida, comidas congeladas, papitas fritas, dulces y pasteles).
• Menos alimentos de origen animal.
• Menos sodio (sal) (en Inglés). Intente consumir menos de 2300 mg por día (aproximadamente 1 cucharadita de sal), sobre todo si también tiene presión arterial alta o insuficiencia cardíaca.
• Más alimentos de origen vegetal (en Inglés) (frutas y verduras frescas).

Tenga cuidado con las dietas o los planes de comida que prometen curar o revertir la enfermedad renal. Esas dietas no existen. Pero hay dietas que pueden ayudarle a integrar las recomendaciones anteriores a su rutina diaria. La dieta DASH (en Inglés) es un ejemplo.

Mantener la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre dentro del rango objetivo

Tanto la presión arterial alta (en Inglés) como los niveles altos de azúcar en sangre (en Inglés) aumentan la cantidad de estrés que sufren los riñones. También pueden dañar los pequeños filtros que se encuentran en los riñones, lo que provoca tejido cicatricial y más daño renal. Este tipo de daño no se puede revertir. Por lo tanto, mantener la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre dentro del rango objetivo recomendado por su profesional de atención médica realmente puede ayudar a que sus riñones se mantengan saludables.

Mantener un peso saludable

A medida que el peso aumenta, también aumenta la cantidad de estrés que sufren los riñones. Esto es particularmente cierto si tiene problemas de obesidad (en Inglés). Si sufre sobrepeso u obesidad, perder peso mediante una dieta equilibrada, actividad física y a veces medicación puede ayudar a mantener los riñones saludables y mejorar su salud general.

Tener en cuenta los medicamentos para la “protección renal” 

Si tiene ERC, puede que su profesional de atención médica le recete uno o más medicamentos para ayudar a retrasar la enfermedad o evitar que empeore. Estos medicamentos incluyen un inhibidor de la ECA/ARB, un inhibidor de la SGLT2 o un nsMRA. En algunos casos, puede ser necesaria una combinación de estos medicamentos.

Mantenerse hidratado

Es importante tomar suficiente líquido todos los días para mantener el cuerpo hidratado (en Inglés). Los “líquidos” incluyen agua, otros líquidos, como café, té, jugo, sopas, helado, cubos de hielo, y algunas frutas que tienen mucha agua, como la sandía. No beber suficiente agua hace que a la sangre le cueste más llegar a los riñones. Esto les genera mucho estrés cuando intentan hacer su trabajo. Tenga cuidado, beber demasiada agua tampoco es bueno. Es importante que haya un equilibrio.

No hay una regla que establezca exactamente cuánta agua o líquido es “suficiente” que una persona beba por día. Un consejo útil es observar la orina. Si es transparente o amarilla pálida, es probable que esté bebiendo suficiente agua. Si es amarilla oscura, puede ser un signo de que no está tomando suficiente agua, aunque no siempre es el caso.

Si le preocupa no estar tomando suficiente líquido por día, hable con su profesional de atención médica antes de aumentar drásticamente la ingesta. Por ejemplo, puede que algunas personas con insuficiencia cardíaca o enfermedad renal avanzada tengan un límite en la cantidad de líquido que el cuerpo puede recibir por día.

Tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE o "NSAIDs") con cuidado

Estos analgésicos de uso frecuente pueden ser perjudiciales para los riñones, especialmente en dosis altas o a largo plazo. El riesgo de daño renal por los AINE también aumenta si está deshidratado, es decir, no bebe suficiente agua.

Algunos ejemplos de AINE son los siguientes:

• Ibuprofen (Motrin, Advil)
• Indomethacin (Indocin)
• Naproxen (Aleve, Naprosyn)
• Comprimidos o cápsulas de diclofenac (Cataflam, Zipsor)
• Celecoxib (Celebrex)
• Meloxicam (Mobic)
• Aspirina (solo si toma más de 325 mg por día)

Muchos de estos medicamentos son de venta libre y pueden venderse bajo un nombre diferente o mezclarse con otros ingredientes, como medicamentos para la tos y el resfrío. En ocasiones, puede que no sea posible evitar estos productos debido a otras enfermedades.

Si tiene enfermedad renal crónica, consulte siempre a su profesional de atención médica antes de usar cualquier producto que tenga el nombre de estos medicamentos o si la palabra “NSAID” (o "AINE") aparece en la etiqueta del producto. En general, el paracetamol, también llamado Tylenol, es seguro para los riñones en dosis recomendadas, pero consulte a su profesional de atención médica para determinar la causa del dolor y la mejor forma de tratarlo.

Tener cuidado al tomar suplementos dietéticos y herbales

Es posible que algunos suplementos dietéticos y herbales (en Inglés) ofrezcan beneficios para la salud, pero puede que tomarlos represente un daño más que una ayuda. Esto también aplica para quienes no tienen enfermedad renal. Algunas preocupaciones relacionadas con estos productos son las siguientes:

• La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no regula la dosis, el contenido ni la pureza de los suplementos herbales.
• Algunos suplementos herbales contienen ácido aristolóquico, que es perjudicial para los riñones.
• Los suplementos herbales elaborados en otros países pueden tener metales pesados.
• Los suplementos herbales pueden interactuar con los medicamentos recetados y reducir o aumentar su eficacia.

Lleve siempre una lista actualizada de todos los medicamentos, vitaminas, suplementos y medicamentos herbales que esté tomando a todas sus citas médicas y muéstresela a su profesional de atención médica. Consulte a su profesional de atención médica o farmacéutico antes de empezar a tomar suplementos, medicamentos herbales u otros productos de venta libre.

Recuerde que el IFGe se calcula utilizando la concentración de creatinina sérica (en sangre) (en Inglés). Por lo tanto, todo lo que haga que la concentración de creatinina aumente o disminuya puede modificar el número del IFGe, aunque no esté relacionado con la salud renal real. En otras palabras, su función renal real (nivel de IFGe) puede ser mayor o menor que la que se ve en los resultados de los análisis de laboratorio, aunque no es muy común.

Algunos factores que pueden aumentar la concentración de creatinina (haciendo que el IFGe parezca más bajo de lo que realmente puede ser) son:

• Comer grandes cantidades de carnes cocidas
• Tomar suplementos con creatinina
• Ejercicio de alta intensidad reciente
• Mucha masa muscular (estructura corporal muy musculosa, físicoculturista)
• Tomar medicamentos como cimetidine, cobicistat, dolutegravir, fenofibrate, ritonavir o trimethoprim

Algunos factores que pueden bajar la concentración de creatinina (haciendo que el IFGe parezca más alto de lo que realmente puede ser) son:

• Seguir una dieta vegana o vegetariana
• Poca masa muscular
• Embarazo
• Antecedentes de amputación o de atrofia muscular
• Enfermedad hepática grave (cirrosis)

El efecto real que estos factores pueden tener sobre el número del IFGe de una persona es muy variable. En otras palabras, cada persona responde de manera muy diferente a estos factores. Por tanto, es muy importante que hable con su profesional de atención médica si tiene dudas sobre la interpretación de su número del IFGe.

• ¿Es probable que el número bajo del IFGe se deba a la lesión renal aguda (LRA) o a la enfermedad renal crónica (ERC)?
• ¿La presión arterial y los niveles de azúcar en sangre están dentro del rango objetivo recomendado?
• ¿Qué medidas me recomienda tomar para mantener los riñones saludables?
• ¿Debo tomar algún medicamento para la “protección renal” para evitar que la ERC empeore?
• ¿Debo limitar la cantidad de líquido que consumo por día?
• ¿Tengo algún factor que pueda hacer que mis niveles de creatinina sean más altos o más bajos de lo esperado? ¿Qué significa esto para la interpretación de mi análisis de IFGe (función renal)?

• ¿Tiene un mayor riesgo de padecer enfermedad renal crónica?
• Índice de filtración glomerular estimado
• Lesión renal aguda (LRA)
• 5 formas sorprendentes en las que puede estar dañando sus riñones
• 6 pasos para prevenir la enfermedad renal
• Tomar decisiones para tener una salud y unos riñones saludables
• Si necesita limitar el sodio

Este contenido se facilita exclusivamente para uso informativo y no pretende ser un asesoramiento médico ni un sustituto del asesoramiento médico de un profesional de atención médica.