May 01, 2025
La enfermedad renal afecta a millones de personas en silencio y, muchas veces, sin que lo noten hasta que está avanzada. Pero informarse a tiempo puede marcar la diferencia entre prevenir complicaciones y enfrentar tratamientos más complejos.
No estás solo
En esta guía descubrirás cómo progresa la enfermedad del riñón, qué riesgos implica en cada etapa y, lo más importante, escucharás las voces de quienes la han vivido en carne propia. Sus historias son un recordatorio poderoso: no estás solo y siempre hay pasos que puedes dar para cuidar tu salud renal.
Enfermedad del riñón: lo que necesitas saber
Tus riñones son dos órganos en forma de frijol, ubicados justo debajo de las costillas a ambos lados de la columna. Aunque no los veas ni los sientas trabajar, cumplen funciones vitales para mantenerte sano cada día:
- Filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego se eliminan a través de la orina.
- Equilibran vitaminas y minerales esenciales como sodio, potasio, calcio y fósforo.
- Ayudan a controlar la presión arterial, liberando hormonas que regulan los vasos sanguíneos.
- Producen eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.
- Mantienen el equilibrio ácido-base del cuerpo, evitando que la sangre se vuelva demasiado ácida.
Cuando los riñones se dañan, ya no pueden hacer estas tareas con eficacia. Esto puede generar una acumulación de toxinas en la sangre, desbalances de líquidos y minerales, y afectar órganos como el corazón, los huesos y hasta el cerebro.
¿Quiénes corren mayor riesgo?
La enfermedad del riñón puede aparecer a cualquier edad, pero hay condiciones y factores que aumentan las probabilidades de desarrollarla:
- Diabetes: Es la causa #1 de enfermedad renal. El exceso de azúcar en la sangre daña poco a poco los filtros de los riñones.
- Presión arterial alta: La segunda causa más común. La hipertensión fuerza los vasos sanguíneos de los riñones y reduce su capacidad de filtrado.
- Obesidad: El exceso de peso aumenta el riesgo de desarrollar tanto diabetes como hipertensión, creando un círculo vicioso para los riñones.
- Antecedentes familiares: Si padres, hermanos u otros parientes cercanos han tenido enfermedad renal, tu riesgo también puede ser más alto.
- Cálculos en el riñón (piedras): Aunque no siempre llevan a insuficiencia renal, los cálculos recurrentes pueden dañar los riñones con el tiempo.
La buena noticia es que muchos de estos factores de riesgo se pueden controlar con hábitos saludables, chequeos médicos regulares y, si es necesario, tratamiento médico oportuno.
¿Presenta el riesgo de tener enfermedad del riñón? Responda nuestro cuestionario de un minuto para averiguarlo.
Dos pruebas simples pueden ayudar a determinar si tiene enfermedad del riñón:
- La prueba de cociente de albúmina y creatinina en la orina (CACu) detecta la presencia de albúmina y creatinina en la orina. La albúmina es una proteína que se encuentra habitualmente en la sangre. No pertenece a la orina. La creatinina es un producto de desecho que debe estar en la orina. Niveles elevados de albúmina en relación con creatinina en la orina pueden indicar daño en los riñones.
- La tasa de filtración glomerular (eGFR, por sus siglas en inglés) es una fórmula que calcula el funcionamiento de los riñones. Una eGFR igual o superior a 90 es normal. Una eGFR inferior a 60 podría indicar enfermedad del riñón, aun cuando el CACu sea normal. Cuanto mayor sea el valor de eGFR, mejor.
Obtenga más información sobre las etapas de la enfermedad del riñón.
Etapa 1
En la etapa 1, los riñones siguen funcionando bien. La eGFR es de 90 o más, pero hay signos de daño en los riñones. Pueden incluir proteína en la orina, sangre en la orina, cálculos en el riñón u otros problemas detectados a través de análisis médicos.
Los síntomas son inusuales en esta etapa, pero eso no significa que la enfermedad no exista. Si no se controla adecuadamente, puede avanzar a otras etapas.
Para Lily, que nació con un trastorno genético que le causó problemas en el oído interno y los riñones, mantener la función de los riñones es una prioridad principal.

“Lily fue diagnosticada con la etapa más temprana de la enfermedad crónica del riñón cuando tenía seis años después de una ecografía de rutina”, explicó Asha, su madre. “Ahora tiene doce años y la función de los riñones es la misma. Hemos tomado muchas medidas para mantenerla. Realiza controles de los riñones cada cuatro a seis meses. Ha aprendido a prestar atención a cómo se siente y a tomar decisiones que son buenas para su cuerpo”.
Al hacer buenas elecciones de estilo de vida, Lily y sus padres están ayudando a garantizar un futuro brillante con menos riesgo de progresión de la enfermedad del riñón.
Obtenga más información sobre la enfermedad del riñón en etapa 1.
Etapa 2
Las personas con enfermedad del riñón en etapa 2 tienen una eGFR entre 60 y 89 con signos de daño en los riñones durante tres meses o más.
Las personas en esta etapa no suelen presentar síntomas.
Lukas recibió el diagnóstico de enfermedad del riñón en etapa 2 a los catorce años. Fue al hospital para el tratamiento de un golpe de calor y se retiró con un diagnóstico de enfermedad del riñón. Lukas no dejó que su diagnóstico lo desanimara: lo utilizó como motivación para vivir la vida al máximo.

“Decidí usar mi diagnóstico como motivo para vivir cada día lo mejor posible. Cambiar mi estilo de vida y tomar toda esa medicación no fue divertido, pero me salvó los riñones. Pudimos averiguar lo que funcionaba y diseñar una estrategia”, contó Lukas. “Quince años después, todavía estoy en la etapa 2 de la enfermedad del riñón y posiblemente más saludable que cuando recibí el diagnóstico por primera vez”.
Obtenga más información sobre la enfermedad del riñón en etapa 2.
¿Buscas más información?
Únete a nuestra comunidad
Mantente conectado y accede a recursos adicionales relacionados con la enfermedad renal.
Etapas 3a y 3b
La etapa 3a significa pérdida de leve a moderada de la función de los riñones con una eGFR de entre 45 y 59.
Los síntomas son poco frecuentes, pero pueden incluir los siguientes:
- Orinar más o menos de lo habitual
- Picazón en la piel
- Sensación de cansancio
- Náuseas
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso involuntaria
Janet fue diagnosticada con enfermedad del riñón en etapa 2 cuando su médico utilizó la ecuación de la eGFR desactualizada que incluía el concepto de raza. Janet insistió en una nueva prueba cuando se enteró de la nueva fórmula que no tenía en cuenta la raza. Solo entonces se le diagnosticó correctamente una enfermedad del riñón en etapa 3a.

“Tenía presión arterial alta, una de las principales causas de enfermedad del riñón. También tenía anemia y orinaba con espuma, ambos indicadores del deterioro de la salud de mis riñones. Insistí para que se repitiera la prueba”, dijo Janet. “La definición correcta de mi etapa marca la diferencia en mi dieta y tratamiento. No tuve miedo de abogar por mí misma. ¿Pero qué sucede con aquellas personas que no tienen los recursos? Si no hubiera sido alguien con acceso a Internet o de no haber conocido sobre NKF, podría haberme enfermado más rápidamente”.
Al tomar su medicación recetada y cambiar su estilo de vida, Janet ha mantenido la función de los riñones en la etapa 3a durante años.
Otras personas pueden avanzar a la etapa 3b con una eGFR de entre 30 y 44.
Los síntomas pueden incluir los siguientes:
- Orinar más o menos de lo habitual
- Picazón o sequedad en la piel
- Sensación de cansancio
- Dificultad para concentrarse
- Entumecimiento o hinchazón de brazos, piernas, tobillos o pies
- Dolores musculares o calambres
- Dificultad para respirar
- Náuseas o vómitos
- Pérdida del apetito
El riesgo de progresión de la enfermedad del riñón y de aparición de complicaciones es mayor en esta etapa.
Obtenga más información sobre la enfermedad del riñón en etapa 3a o etapa 3b.
Etapa 4
La etapa 4 significa una pérdida grave de la función de los riñones con una eGFR de entre 15 y 29.
En esta etapa, las personas tienen el mayor riesgo de insuficiencia renal. El riesgo de enfermedad cardíaca también aumenta. La disminución de los niveles del CACu puede ayudar a reducir los riesgos.
Los síntomas son más visibles y pueden incluir los siguientes:
- Orinar más o menos de lo habitual
- Picazón o sequedad en la piel
- Sensación de cansancio
- Dificultad para concentrarse
- Entumecimiento o hinchazón de brazos, piernas, tobillos o pies
- Dolores musculares o calambres
- Dificultad para respirar
- Náuseas o vómitos
- Pérdida del apetito
- Problemas para dormir
- Aliento con olor a pescado
Después de recibir diálisis de emergencia por un brote de lupus, Jessica cambió su estilo de vida lo suficiente y pudo contrarrestar el daño. Consumía una dieta con bajo contenido de ácido, ejercitaba y tomaba los medicamentos según las indicaciones. La función de los riñones mejoró hasta la etapa 3 y pudo interrumpir la diálisis.

Luego se contagió de COVID-19. La función de los riñones de Jessica empeoró después de contraer el virus a fines de 2020. En marzo de 2022, estaba en etapa 4.
“Me operaron para colocar una fístula en el brazo izquierdo. Estoy preparada para la diálisis en el futuro. Ha sido una montaña rusa. Ahora me administran quimioterapia para el lupus porque nada más funciona”, señaló Jessica. “Pero soy una persona extremadamente positiva. Voy a seguir luchando. Sé que recibiré un trasplante renal algún día”.
Obtenga más información sobre la enfermedad del riñón en etapa 4.
Etapa 5
La etapa 5 es insuficiencia renal o enfermedad del riñón en etapa terminal (ERET). En esta etapa, los riñones funcionan a menos del 15 % de su capacidad normal con una eGFR de 15 o menos. Si bien algunas personas pueden retrasar la diálisis, la mayoría la necesitará o bien requerirá un trasplante renal para sobrevivir.
En la etapa 5, los síntomas son frecuentes e incluyen los siguientes:
- Orinar con menos frecuencia o no orinar nada
- Picazón o sequedad en la piel
- Cansancio intenso
- Dificultad para concentrarse
- Hinchazón o entumecimiento de brazos, piernas, tobillos o pies
- Dolores musculares o calambres
- Dificultad para respirar
- Náuseas o vómitos
- Pérdida del apetito
- Problemas para dormir
- Aliento con olor a pescado
El riesgo de complicaciones, como anemia, potasio elevado o trastornos óseos, es el más alto en las personas con insuficiencia renal.
A Christina le diagnosticaron una forma leve de enfermedad del riñón cuando era adolescente. Progresó a insuficiencia renal después de presentar preeclampsia, presión arterial peligrosamente alta, durante su embarazo.

Recibió dos trasplantes que fracasaron pocos años después. A pesar de eso, Christina construyó una vida con su esposo, Michael, y sus hijos durante ese tiempo. Cuando llegó el momento de comenzar de nuevo la diálisis, decidió probarla en el hogar.
“No iba a renunciar a la vida que tenía. Viajaba con Michael, acampaba con nuestras hijas y era la madre que siempre quise ser. Yo estaba presente y amábamos la vida. No era aceptable ir a hemodiálisis en un centro”, sentenció Christina. “Es posible que no pueda recibir un tercer trasplante, pero está bien. Lo que más me gusta decir es que no vivo para hacer diálisis. Hago diálisis para vivir”.
Michael está de acuerdo.
“No tenemos ningún problema con la diálisis en un centro, pero no es adecuado para ella. El consejo más importante que puedo ofrecer es hacerse valer. Resulta increíble mostrarles a otros cuidadores fotografías de Christina en las montañas haciendo diálisis. Nos apasiona trascender los límites de manera segura. No permitimos que su médico le diga que no puede hacer algo. Preguntamos cómo podemos hacerlo con eficacia y cuidado”.
Obtenga más información sobre la enfermedad del riñón en etapa 5.
Consejos sobre el estilo de vida
Independientemente de que tenga enfermedad del riñón o presente el riesgo de padecerla, hay muchas medidas que puede tomar para proteger la salud de los riñones.
- Controle los factores de riesgo: mantenga bajo control afecciones como la diabetes y la presión arterial alta; para ello, siga las recomendaciones de su médico. Los chequeos regulares pueden ayudar a controlar estas afecciones y prevenir más daño en los riñones.
- Tome los medicamentos según las indicaciones: cuide el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y tome los medicamentos exactamente como le indique su profesional de la salud.
- Deje de fumar: fumar daña los riñones. Dejar de fumar puede mejorar su salud general y reducir el avance del daño en los riñones.
- Haga ejercicio: el ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, reduce la presión arterial y mejora la función de los riñones en general.
- Coma saludable: consuma una variedad de verduras, frutas, granos integrales, pescado y carnes magras. Reduzca el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas.
Explore los recursos de NKF para tener una mejor salud de los riñones.
Resumen con puntos claves a recordar
Etapa 1 (eGFR ≥90): Daño presente con función conservada; pocos síntomas.
Etapa 2 (eGFR 60–89): Daño con leve disminución de función, usualmente sin síntomas.
Etapa 3a (eGFR 45–59): Pérdida leve–moderada; posibles síntomas (cansancio, náuseas, prurito).
Etapa 3b (eGFR 30–44): Mayor riesgo de progresión y complicaciones; síntomas más frecuentes (hinchazón, calambres, falta de aire, pérdida de apetito).
Etapa 4 (eGFR 15–29): Pérdida grave; alto riesgo de insuficiencia y eventos cardiovasculares.
Etapa 5 (eGFR <15): Insuficiencia renal/ERET: la mayoría necesita diálisis o trasplante.









