Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) y antagonistas del receptor de la angiotensina (ARA)

Acerca de los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) y antagonistas del receptor de la angiotensina (ARA)

Los inhibidores de la ECA y los ARA son dos tipos de medicamentos de venta con receta de administración por vía oral (se toman por la boca) que se recomiendan habitualmente para las personas con enfermedad renal. Representan dos categorías diferentes de medicamentos, pero actúan de forma similar.

Estos medicamentos se utilizan en los Estados Unidos desde principios de la década de 1980. Se consideran medicamentos de “protección renal”: pueden ayudar a mantener sanos los glomérulos (pequeños filtros en los riñones) y a reducir el nivel del cociente de albúmina-creatinina en orina (CACu). También pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV, que incluye insuficiencia cardíaca, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular).

Usos

Los inhibidores de la ECA y los ARA se utilizan por muchos motivos diferentes. Algunos de los motivos más frecuentes son:

Cómo funcionan

Los inhibidores de la ECA y los ARA actúan reduciendo los efectos de la angiotensina-2 en el organismo. La angiotensina-2 también se conoce como AT2. La AT2 es una hormona que produce el cuerpo y ayuda a equilibrar la presión arterial. Cuando la presión arterial empieza a bajar demasiado, el cuerpo produce AT2 para ayudar a aumentarla.

La principal forma de acción de la AT2 es estrechando los vasos sanguíneos, especialmente en los riñones. Cuando hay demasiada AT2, los vasos sanguíneos de los riñones no pueden relajarse. Esto puede causar presión arterial alta o daño renal. También puede empeorar la insuficiencia cardíaca y otros tipos de ECV.

Las dos categorías de medicamentos reducen los efectos de la AT2, pero de formas diferentes:

  • Los inhibidores de la ECA reducen la cantidad de AT2 que produce el organismo.
  • Los ARA bloquean los receptores (botones) que utiliza la AT2 para estrechar los vasos sanguíneos.
  • Aunque los inhibidores de la ECA y los ARA actúan por separado, el resultado es el mismo: mantener relajados los vasos sanguíneos y reducir la presión en los riñones (y en todo el organismo)

Aunque los inhibidores de la ECA y los ARA actúan por separado, el resultado es el mismo: mantener relajados los vasos sanguíneos y reducir la presión en los riñones (y en todo el organismo).

Tipos

Hay muchas opciones diferentes para elegir. Todos se toman por vía oral y la mayoría están disponibles como opciones genéricas de bajo costo. La mayoría se toman una vez al día, aunque es posible que algunos deban tomarse con más frecuencia (2 o 3 veces al día).

Los inhibidores de la ECA tienen nombres genéricos que terminan en “-pril”. Algunos ejemplos comunes son:

  • benazepril (Lotensin)
  • lisinopril (Zestril, Prinivil)
  • quinapril (Accupril)
  • ramipril (Altace)

Los ARA tienen nombres genéricos que terminan en “-sartán”. Algunos ejemplos comunes son:

  • irbesartán (Avapro)
  • losartán (Cozaar)
  • olmesartán (Benicar)
  • valsartán (Diovan)

No se deben mezclar los medicamentos de estas clases. En otras palabras, use un inhibidor de ECA O un ARA, pero no los dos juntos.

Los inhibidores de la ECA tienen nombres genéricos que terminan en “-pril”. Los ARA tienen nombres genéricos que terminan en “-sartán”.

Eficacia

Todos los inhibidores de la ECA y los ARA brindan “protección renal” y otros beneficios, entre ellos:

  • Disminuir la presión arterial.
  • Disminuir los niveles de CACu en las personas con albuminuria.
  • ralentizar el daño de los glomérulos (pequeños filtros de los riñones) que produce la enfermedad renal.
  • Ralentizar el daño del músculo cardíaco que produce la insuficiencia cardíaca.
  • Disminuir el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular (especialmente en las personas que ya han tenido uno antes).

Un mito sobre estos medicamentos es que solo benefician a las personas que tienen presión arterial alta. Eso no es cierto. Las personas con enfermedad renal o insuficiencia cardíaca igualmente pueden beneficiarse con un inhibidor de la ECA o un ARA aunque no tengan presión arterial alta. Si no tiene presión arterial alta, se le puede recomendar una dosis más baja para prevenir los síntomas de presión arterial baja.

Todos los ECA y ARA se consideran igual de eficaces. Esto significa que todos trabajan de una manera más o menos igual.

Un mito sobre estos medicamentos es que solo benefician a las personas que tienen presión arterial alta. Eso no es cierto. Las personas con enfermedad renal o insuficiencia cardíaca igualmente pueden beneficiarse con un inhibidor de la ECA o un ARA aunque no tengan presión arterial alta.

Conexión entre la enfermedad renal, la enfermedad cardíaca y la diabetes

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  • Qué sucede en el cuerpo cuando se tiene enfermedad renal, enfermedad cardiovascular o diabetes
  • Cómo cada enfermedad afecta a las demás
  • Consejos para disminuir el riesgo de complicaciones

Efectos secundarios

Presión arterial baja

Los medicamentos que disminuyen la presión arterial a veces pueden disminuirla en exceso. Esto incluye los inhibidores de la ECA y los ARA. Los síntomas de presión arterial baja incluyen sensación de debilidad, mareo o aturdimiento. Estos problemas pueden empeorar al ponerse de pie o cambiar de posición. Otro síntoma de presión arterial baja es la fatiga (sensación de cansancio). Si tiene alguno de estos síntomas, hable con su médico. A veces, disminuir la dosis suele ser suficiente para detener estos síntomas sin dejar de obtener el beneficio de protección renal.

Tos seca

Esto se describe mejor como una sensación de que la garganta le pica o la raspa que no desaparece. La tos no es perjudicial, pero puede ser molesta. El riesgo de tos seca con la administración de inhibidores de la ECA es bajo: alrededor del 10 % de los pacientes que toman un inhibidor de la ECA refieren este efecto secundario. El riesgo es mucho menor con los ARA: alrededor del 3 % de los pacientes tratados con un ARA refieren este efecto secundario.

La tos suele comenzar entre 1 y 2 semanas después de empezar a tomar el medicamento. En algunos casos, puede tardar meses o años en presentarse. Si nota tos seca después de iniciar la administración de un inhibidor de la ECA o un ARA y no parece estar relacionada con algo como un resfrío o una alergia estacional, hable con su médico sobre otras opciones. La mayoría de las personas que tienen tos con inhibidores de la ECA pueden detener la tos si cambian a un ARA.

Hiperpotasemia (niveles altos de potasio)

Estos medicamentos pueden aumentar el nivel de potasio en la sangre. Esto puede causar hiperpotasemia (niveles altos de potasio) (en Inglés). Es probable que su médico compruebe sus niveles de potasio antes de empezar a tomar este medicamento y de nuevo unas semanas después. Asegúrese de realizar los análisis de sangre que le recomiende su médico. La mayoría de las personas no debe hacer ningún cambio en su rutina.

Disminución del IFGe

Se sabe que los inhibidores de la ECA y los ARA reducen levemente el índice de filtración glomerular estimado (IFGe), una medición del funcionamiento de los riñones. Esto podría parecer extraño, ya que se supone que los medicamentos ayudan a las personas que tienen enfermedad renal.

En la enfermedad renal, los riñones trabajan con un alto nivel de presión. Hacen un mayor esfuerzo por seguir filtrando la sangre. Por desgracia, esto provoca un “agotamiento” o daño más rápido de los glomérulos (pequeños filtros en los riñones) y acelera el empeoramiento de la enfermedad renal.

Estos medicamentos disminuyen la presión en los riñones. Esto da a los glomérulos (pequeños filtros en los riñones) la oportunidad de descansar. A cambio, el IFGe disminuye un poco. Sin embargo, esto no es un signo de que la enfermedad renal esté empeorando. En el largo plazo, las personas tratadas con inhibidores de la ECA o ARA observan un empeoramiento mucho más lento de la ERC que las que no toman ninguno de estos medicamentos, a pesar de la pequeña disminución del IFGe que se produce al empezar a tomar el medicamento.

En casos poco frecuentes, el IFGe puede disminuir demasiado después de iniciar el tratamiento con un inhibidor de la ECA o ARA. Si esto ocurre, su médico puede reducir la dosis o interrumpir temporalmente la administración del medicamento e investigar la causa.

Es probable que su médico compruebe su IFGe antes de empezar la administración de este medicamento y de nuevo unas semanas después. Asegúrese de realizar los análisis de sangre que le recomiende su médico.

Angioedema

El angioedema es un efecto secundario poco frecuente pero grave que puede ocurrir con los inhibidores de la ECA. También es posible con los ARA, aunque es incluso menos frecuente. Los síntomas consisten en hinchazón de la boca, la lengua o la garganta. Esto puede dificultar la respiración y causar una situación potencialmente mortal. Si tiene alguno de estos síntomas, llame al 911 o busque atención médica de emergencia de inmediato.

Otras consideraciones

Lesión renal aguda (LRA)

No es probable que los inhibidores de la ECA y los ARA causen una lesión renal aguda (LRA) (en Inglés). Sin embargo, cuando se combina con otros factores, el riesgo de padecer LRA aumenta. Los factores más frecuentes que pueden provocar una LRA (cuando se mezclan con un inhibidor de la ECA o un ARA) son:

  • Tratamiento con un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como: 
    • ibuprofeno (Motrin, Advil)
    • naproxeno (Aleve)
    • comprimidos o cápsulas de diclofenac (Cataflam, Zipsor)
    • celecoxib (Celebrex)
    • meloxicam (móvil)
    • aspirina (solo si se administran más de 325 mg al día)
  • Tomar un diurético del asa (pastilla de agua) como:
    • furosemida (Lasix)
    • torasemida (Demadex)
    • bumetanida (Bumex)
  • Deshidratación (en Inglés) (no beber suficiente agua para satisfacer las necesidades del organismo)

A veces, no se puede evitar tener que combinar inhibidores de la ECA/ARA con AINE o diuréticos. Muchas personas pueden necesitar estos medicamentos para controlar sus otras afecciones médicas. Es importante que hable con su médico sobre sus factores de riesgo de LRA y cómo puede reducir el riesgo.

Embarazo

Los inhibidores de la ECA y los ARA no deben utilizarse durante el embarazo, especialmente durante el segundo y el tercer trimestre. Pueden aumentar el riesgo de daños al bebé, incluida la muerte fetal.

No cambie la dosis de su medicamento ni deje de tomarlo a menos que hable primero con su equipo de atención médica.

Preguntas para su equipo de atención médica

  • ¿Cuándo debo hacerme análisis de sangre después de empezar a tomar este medicamento para comprobar el potasio y el IFGe?
  • ¿Cuándo fue la última vez que me revisaron los niveles de potasio?
  • ¿Qué puedo hacer para reducir el riesgo de lesión renal aguda (LRA)?
  • ¿Alguno de mis otros medicamentos aumenta el riesgo de lesión renal aguda o nivel alto de potasio?
  • ¿Qué debo hacer si estoy tomando un inhibidor de la ECA o un ARA y quiero intentar quedar embarazada pronto?

Este contenido se facilita exclusivamente para uso informativo y no pretende ser un asesoramiento médico ni un sustituto del asesoramiento médico de un profesional de atención médica.

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