Tomates

Los tomates crecieron por primera vez en las montañas de los Andes de América del Sur. Los españoles trajeron tomates a Europa. En 1835, los tomates llegaron a Norteamérica. En 1893, la Corte Suprema de los EE. UU. dictaminó que el tomate era legalmente un vegetal, a pesar de la clasificación botánica de este como fruta.

Los tomates son una excelente fuente de licopeno, betacaroteno/vitamina A, vitamina C, potasio y fibra.

• Son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
• Los tomates tienen pocas calorías y alto contenido de fibra; 1 taza de tomates cherry tiene 27 calorías con aproximadamente entre 1 ½ y 2 gramos de fibra.
• Hay muchas variedades de tomates y están disponibles en las tiendas todo el año. También puede cultivarlos en su jardín durante los meses de primavera y verano
• Puede comerlos crudos o cocidos: agregue tomates crudos a ensaladas o sándwiches, utilice tomates cocidos como acompañamiento o para hacer salsa de tomate

La cantidad de potasio que puede consumir por día dependerá de la etapa de la enfermedad renal en la que se encuentre o del tipo de diálisis que reciba (ver abajo).

ERC/trasplante
La mayoría de las personas con ERC en etapa temprana o un trasplante de riñón no tienen que limitar la ingesta de tomates debido al potasio. Si los resultados de sus análisis de laboratorio muestran niveles más altos de potasio, su médico o especialista en nutrición renal puede hablar con usted sobre la cantidad que debe comer.

Hemodiálisis (3 veces por semana)
El potasio puede ser un problema dependiendo de la cantidad que coma. Por ejemplo, 1 o 2 rebanadas de tomate crudo tienen una cantidad mucho menor de potasio que una taza de tomates cocidos.

Hemodiálisis/diálisis peritoneal diaria nocturna en casa
Estos tipos de diálisis pueden eliminar más potasio, por lo que es posible que deba comer más alimentos ricos en potasio. Los tomates son una buena manera de añadir más potasio a su dieta y reducir la necesidad de tomar una píldora adicional de potasio.

Cálculos renales
Comer tomate no influye en la formación de cálculos renales.

Salsa marinara

2 cucharaditas de ajo (picado)
1 cucharadita de orégano seco
2 hojas de laurel (secas)
3 tazas de tomates triturados
1 cebolla pequeña (picada)
3 tazas de salsa de tomate
2 ½ cucharadas de aceite de oliva
½ taza de queso parmesano rallado
¾ cucharadita de sal y pimienta a gusto

Preparación: A fuego medio, agregue el aceite de oliva y la cebolla picada. Cocine hasta que esté transparente. Añada el ajo y cocine durante 2 minutos. Agregue los tomates triturados, la salsa de tomate, las especias y la sal y la pimienta a gusto. Una vez que la salsa comience a hervir, deje hervir a fuego lento durante una hora como mínimo. Después de una hora, añada el queso parmesano a la salsa. Sírvalo encima de una pasta integral con una ensalada verde. Refrigere o congele las sobras.

Esta es una receta baja en proteínas. Agregue la proteína de la pasta para obtener la cantidad total de proteína.

Rinde 4 porciones.

Nutrientes por porción:
Calorías: 198
Proteínas: 3.75 g
Vitamina A: 1895 IU
Potasio: 920 mg
Fibra dietética: 4.4 g
Grasas saturadas totales, colesterol 0 (CERO)

Para reducir el potasio y las proteínas:

En lugar de 3 tazas de salsa de tomate, use 2 tazas de pimientos picados.

Por porción:
Calorías: 166
Proteínas: 2 g
Potasio: 417 mg

Para aumentar las proteínas:

Una libra de pavo molido agrega 20 g de proteína, 169 calorías, 9.4 g de grasas totales, 2.6 g de grasas saturadas y 89.5 mg de colesterol por porción.

Una libra de carne molida de res alimentada con pasto aporta 215 calorías, 21.5 g de proteínas, 14 g de grasas totales, 6 g de grasas saturadas y 69.5 mg de colesterol por porción.

• La salsa marinara es una forma fácil de usar mucho tomate (consulte la receta a continuación). Si necesita reducir el potasio, use la mitad de los tomates y añada más pimientos, zanahorias ralladas, etc.
• En ensaladas o sándwiches, use entre 2 y 3 rebanadas de tomate o unos pocos tomates cherry en rebanadas, si tiene restricciones.

Descargue la hoja informativa de la National Kidney Foundation: Superalimentos para cuidar los riñones: tomates

*Este contenido se facilita exclusivamente para uso informativo y no pretende ser un asesoramiento médico ni un sustituto del asesoramiento médico de un profesional de atención médica.