September 15, 2025
El Mes de la Herencia Hispana es un momento para honrar la historia, los logros y la resiliencia de las comunidades hispanas/latinas. Pero también es una oportunidad para crear conciencia sobre el riesgo elevado de enfermedad renal que enfrentan estas comunidades.
Relacionado: Durante el Mes de la Herencia Hispana, estudiamos el impacto de la enfermedad renal en la comunidad hispana/latina
Puede que no lo sepas, pero tanto la presión arterial alta como la diabetes son las principales causas de daño renal. Si tienes alguna de estas condiciones o estás en riesgo, es hora de prestar atención a tus riñones.
¿Qué hacen exactamente la presión alta y la diabetes en tus riñones?
Tus riñones filtran la sangre y eliminan desechos. Pero cuando tienes presión alta, los vasos sanguíneos se dañan y eso afecta el filtrado. La diabetes, por su parte, causa que el exceso de azúcar en la sangre dañe los filtros renales poco a poco.
¿Y cómo saber si ya están afectados?
- Te sientes más cansado de lo normal
- Notas hinchazón en pies o cara
- Vas al baño más veces de lo normal o menos de lo habitual, y notas que tu orina cambió: puede verse espumosa (por la proteína) o tener un color rojo o marrón (por la sangre).
- Tu presión o azúcar están descontrolados
Estos pueden ser señales de que tus riñones ya están sufriendo. Lo mejor es hacerte análisis de sangre y orina regularmente si tienes estas condiciones.
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1. Controla tu presión arterial y azúcar en sangre
La diabetes y la hipertensión son las dos principales causas de enfermedad renal. Si ya te han diagnosticado alguno de estos padecimientos, es crucial seguir tu tratamiento médico al pie de la letra.
- Monitorea tus niveles con regularidad: Lleva un registro de tus niveles de azúcar en la sangre y de tus lecturas de presión arterial.
- Toma tus medicamentos según lo indicado: No te saltes dosis ni tomes medicamentos o suplementos sin hablar primero con tu médico o tu equipo de salud.
- Habla con tu médico si notas cambios en tus niveles de azúcar, en tu presión arterial o en tu estado de salud.
Un buen control puede hacer la diferencia entre mantener tus riñones sanos o desarrollar daño irreversible.
2. Come saludable
Tu alimentación tiene un impacto directo en la salud de tus riñones. Comer alimentos saludables y seguir una dieta bien equilibrada de alimentos nutritivos — alimentos bajos en sodio y llenos de vitaminas y los minerales adecuados—es una de las mejores cosas que puede hacer para detener o desacelerar el avance de la enfermedad del riñón.
- Reduce el consumo de sal: La sal en exceso eleva la presión arterial. Evita los productos ultraprocesados y revisa las etiquetas.
- Evita el azúcar refinada: Bebidas azucaradas, panes dulces y postres aumentan el riesgo de diabetes.
- Agrega más frutas y verduras frescas a tu dieta: Estos alimentos ayudan a tu cuerpo a mantenerse en equilibrio y te aportan antioxidantes. Comer sano no significa hacer dieta estricta, sino aprender a elegir mejor lo que pones en tu plato.
3. Haz ejercicio regularmente
El movimiento favorece la circulación, controla el azúcar en sangre y mantiene la presión en niveles adecuados.
- No necesitas ir al gimnasio: Caminar 30 minutos al día, bailar en casa o nadar en una alberca son actividades efectivas y agradables.
- Hazlo parte de tu rutina: Encuentra una actividad que disfrutes, así será más fácil mantenerla en el tiempo.
- Recuerda: moverse es una forma de agradecerle al cuerpo todo lo que hace por ti.
4. Toma suficiente agua
La hidratación adecuada es clave para que los riñones filtren los desechos correctamente.
- Escucha a tu cuerpo: Si tienes sed, ¡bebe agua!
- Evita bebidas azucaradas o con cafeína en exceso, ya que pueden sobrecargar tus riñones.
- Si tienes enfermedad renal diagnosticada, consulta con tu médico cuánta agua necesitas exactamente, ya que no todos los casos son iguales.
Mantenerte bien hidratado también puede ayudar a prevenir infecciones urinarias y la formación de cálculos renales.
Descubre cuánto sabes sobre la hidratación saludable con esta evaluación.
¿Y si ya tienes enfermedad renal?
No te preocupes, hay muchas opciones para tratarla. Lo más importante es detectarla a tiempo. Si ya sabes que tienes hipertensión o diabetes, habla con tu doctor sobre cómo proteger tus riñones desde hoy.
Tus riñones te necesitan
No esperes a que aparezcan signos y síntomas graves. La presión arterial alta y la diabetes son silenciosas, pero sus efectos pueden ser muy serios. Con pequeños cambios en tus hábitos diarios, puedes cuidarte y evitar complicaciones mayores.
Y recuerda que no tienes que hacerlo solo, NKF tiene un programa de mentoría llamado “NKF Peers en español”, donde los pacientes renales se conectan por teléfono con mentores capacitados que han pasado por lo mismo.
Enemigos silenciosos
La hipertensión y la diabetes son las principales causas de daño renal en la comunidad hispana/latina.
Controla presión y azúcar
Come saludable. Haz ejercicio regularmente. Toma suficiente agua.
Si ya tienes enfermedad renal
Detectarla a tiempo y seguir tratamiento médico ayuda a frenar el daño.
No esperes a tener síntomas graves. La presión alta y la diabetes son silenciosas, pero sus efectos pueden ser muy serios. Con pequeños cambios en tu vida diaria, puedes cuidar de ti y evitar complicaciones mayores.